La grifería de cocina y el fregadero sufren a menudo los efectos del frío y el calor, así como de lejías, grasas y ácidos. Por eso, hansgrohe fabrica grifería de gran calidad, cuya función, diseño y brillo se mantienen por mucho tiempo con un cuidado sin mayor esfuerzo. Siguiendo los consejos de cuidado aquí mencionados disfrutará largo tiempo de su grifería de fregadero. Limpiando simplemente cada tanto y eliminando la cal.
Nuestra grifería de cocina destaca, según la versión, por un cromado brillante de calidad superior o por una óptica de acero inoxidable resistente. Ambos materiales equivalen a durabilidad y facilitan la limpieza. Cuidándolos con los métodos y elementos correctos mantienen su magnífico brillo por mucho tiempo. Los fregaderos hansgrohe son de acero inoxidable. Este material los hace higiénicos y repelentes a los gérmenes, inoxidables y compatibles con los alimentos. Dado que el acero inoxidable es resistente a los ácidos y al calor, la superficie es especialmente fácil de cuidar. Sea cromo o acero inoxidable: igual merece la pena considerar algunas reglas básicas durante la limpieza.
Eliminando debidamente los depósitos de cal se evitan desagradables daños consecuentes. Porque la cal no es solo un problema estético. Puede afectar algunas funciones como, por ejemplo, la forma del chorro.
La limpieza correcta de la grifería del fregadero es sencilla y se hace rápido. El flexo extraíble de la grifería de cocina también se limpia fácilmente y se sustituye sin inconvenientes; cada recambio incluye las instrucciones para ello. Siga nuestras recomendaciones de limpieza, ya que los daños por uso inadecuado no serán cubiertos por nuestra garantía.
El aireador también recibe las denominaciones de difusor, regulador de chorro o formador de chorro. Se trata de una tobera situada en el caño del grifo. Muchos aireadores de la grifería de fregadero de hansgrohe están equipados con una función antical (QuickClean). Se limpian a mano sin usar productos de limpieza adicionales.
En la grifería de cocina hansgrohe con tecnología QuickClean, el aireador cuenta con protuberancias flexibles de silicona. Allí se acumulan depósitos de cal debidos al uso diario (en mayor o menor cantidad según la dureza del agua). Pero se quitan sin ningún esfuerzo: simplemente frotando las protuberancias de silicona con el dedo. Y, a continuación, el agua vuelve a salir del aireador de manera uniforme y en abundancia.
Si, en algún momento, se requiriera una limpieza del aireador más profunda, desenrosque el adminículo y sumérjalo en un recipiente con un limpiador a base de ácido cítrico para descalcificar. Tras 10 minutos como máximo puede extraerlo y enjuagarlo a fondo con agua limpia. Si fuera necesario, repita la limpieza y, a continuación, vuelva a colocar el aireador en la grifería de cocina.