No es fácil aclararse con la gran variedad de flexos que hay en el mercado. ¿Qué longitud te conviene? ¿Cuáles son las conexiones adecuadas? ¿Qué acabados quedan mejor con tus griferías y duchas? A continuación te explicamos sus propiedades y te indicamos las combinaciones recomendadas y las diferencias entre los distintos modelos. Y cuando vayas a comprar uno, recuerda que la salud es lo primero: elige un flexo apto para el agua potable.
En centros de bricolaje, supermercados, ferreterías y tiendas en línea vas a encontrar un sinfín de flexos de ducha. Ya que tienes la posibilidad de escoger, te aconsejamos que adquieras uno que te vaya a durar mucho tiempo y que armonice con el estilo de tu baño; aún mejor si está preparado para evitar dobleces y torceduras. Otro aspecto importante es el acabado: seguro que quieres un flexo de tacto agradable, que no te roce ni rasque al ducharte, bañarte o lavarte el pelo. Por último, debes evitar a toda costa comprar un producto que libere plastificantes (ftalatos).
Si tuviéramos que darte un solo consejo te diríamos que elijas un flexo de ducha de aptitud certificada para el transporte de agua potable. Porque de qué te sirve comprarte una ganga si luego el agua va a contener sustancias nocivas que se desprenden del plástico de baja calidad. Todos los flexos de ducha de hansgrohe son aptos desde el punto de vista de la potabilidad. Nuestra marca prémium utiliza exclusivamente piezas y materiales de calidad, totalmente inocuos para la salud. En estos excelentes flexos, el agua solo entra en contacto con materiales admisibles en el agua potable. Es el caso, también, de las teleduchas de calidad.
La longitud más conveniente depende de varios factores: ¿te vas a duchar en la bañera o en una cabina, sentado o de pie? ¿Eres de alta estatura y tienes una barra que permite subir mucho el soporte de la ducha? ¿El flexo se va a combinar con una grifería de bañera instalada en posición baja, o con un termostato de ducha ubicado más arriba? ¿El agua sale de la misma pared, es decir, tienes un sistema empotrado? Siempre debes decidir la longitud en función de las características de tu baño.
Longitudes habituales de los flexos de ducha:
Para que un flexo de ducha sea duradero debe estar fabricado con materiales robustos y de alta calidad. De lo contrario, se doblará, se volverá poroso, se agrietará o perforará, y enseguida perderá agua. Ten presente que un flexo con fugas no solo es pésimo de por sí, sino que además malgasta agua. Antes, el clásico flexo metálico era sinónimo de calidad, pero hoy en día también hay materiales plásticos buenos y duraderos. Además, tienen la ventaja de ofrecer un contacto más suave con tu piel y con la cerámica, y de ser más fáciles de cuidar. Presta atención a la indicación «flexo antitorsión» o «flexo protegido contra la torsión», porque así sabes que está diseñado para prevenir molestas retenciones de agua y un desgaste prematuro. En la tienda donde vayas a escoger uno, prueba si rasca: ¿qué tacto tiene el flexo al contacto con tu piel? Descarta cualquier producto que tenga un mal acabado o materiales abrasivos.
Limpieza: cuida tu flexo de ducha con un producto de limpieza suave especial para baños. Los flexos de plástico de calidad son fáciles de limpiar y además resultanhigiénicos porque carecen de hendiduras en las que se pueda acumular la cal y otros residuos.
Sostenibilidad: el material del flexo debe ser inocuo y sostenible, es decir, reciclable. Nosotros utilizamos una técnica innovadora que permite fabricar el plástico de los hilos con botellas PET recicladas. Es una buena manera de contribuir a proteger el medio ambiente.
Sobre gustos no hay nada escrito: puede que te guste el clasicismo del metal o que prefieras la modernidad característica del plástico. Si te decides por el metal, te recomendamos escoger un flexo dotado de un revestimiento adicional, para evitar que te quede atrapado el pelo o el vello y que te pellizques la piel con él. En cuanto al color, lo mejor para combinar con duchas y griferías de cromo es elegir un flexo provisto de una lámina cromada. Con ella consigues un ‘look’ metálico reluciente que se integra elegante y armoniosamente en el ambiente de tu baño. Una opción de gran atractivo y actualidad es la espiral de plástico de efecto metálico. Si te gusta el estilo purista, puedes probar con un flexo blanco, perfecto para conjuntar con teleduchas o baldosas blancas. También tienes la posibilidad de jugar con tonos tendencia en contraste, como el dorado, el verde, el azul y el rojo, poniendo una vistosa pincelada de color.
Lo bueno que tiene un flexo de alta calidad es que puede ponerse y quitarse con comodidad, simplemente enroscándolo o desenroscándolo. Así es muy fácil montarlo. Para cerciorarte de que, una vez en casa, tu nuevo flexo conecte perfectamente la grifería con la ducha, verifica las medidas de los empalmes antes de comprarlo. La rosca de la mayoría de las griferías de ducha es de 1/2 pulgada, la misma medida que tienen casi todos los flexos en ambos extremos. En cambio, es menos común encontrarse con una rosca de 3/4 pulgadas. (Consejo: recurriendo a un manguito adaptador puedes combinar este tipo de conexión con un flexo de 1/2 pulgada). Si tienes dudas, desenrosca el flexo anterior y llévatelo a la tienda. Fíjate también en la calidad de las conexiones y la rosca del flexo: hay que valorar que el empalme hembra sea de calidad, por ejemplo, de latón. Comprueba si en el envoltorio se han adjuntado las dos juntas necesarias.
Las griferías y duchas de hansgrohe no son las únicas en destacar por su alta calidad, su técnica elaborada y su atractivo estético: estas mismas cualidades distinguen también a los flexos de hansgrohe. Estos productos de gama alta son «made in Germany», porque se fabrican mayoritariamente en la fábrica que posee la empresa en el suroeste de Alemania.
Propiedades comunes a todos los flexos de ducha de hansgrohe:
Descubre aquí los distintos materiales y diseños que te ofrece la gama hansgrohe. Los siguientes flexos de ducha están disponibles en las longitudes estándar de 1,25, 1,60 y 2,00 metros. Los modelos fabricados con plástico robusto destacan por su gran flexibilidad.
¿Te acuerdas de los viejos tiempos, cuando el cable del teléfono siempre se enredaba? Eso mismo puede pasar con un flexo de ducha, y es un verdadero fastidio. Gracias a su articulación en pivote con rodamiento de bolas, el flexo Isiflex de hansgrohe no se tuerce cuando te duchas o te bañas. Esto se debe a que la rosca de conexión del flexo está diseñada de manera que pueda girar libremente. Así se descarta la posibilidad de que el flexo se enrede mientras te duchas y se asegura que siempre quede bien colgado de la barra de ducha.
Desde hace más de 40 años, hansgrohe perfecciona el diseño y la funcionalidad de sus flexos de ducha. Estos productos cuentan con todas las homologaciones relevantes destinadas a proteger al consumidor. Muchas de las novedades que introduce hansgrohe van más allá y superan con creces los requisitos obligatorios, porque nuestra marca tiene sus propios criterios de calidad. Por eso examinamos a fondo todos y cada uno de nuestros flexos, sometiéndolos a pruebas de esfuerzo. Si a pesar de ello tuvieras algún problema, puedes recurrir a la garantía voluntaria de cinco años que concedemos para los flexos de ducha hansgrohe.
La gama Designflex conjuga confort, tacto y sostenibilidad a partes iguales. Su malla multicolor otorga a este flexo un tacto textil muy agradable, y además es hidrófuga e impermeable, lo que asegura una óptima higiene y facilita sus cuidados. El hilo formado por plástico PET reciclado responde al principio de la economía circular, en coherencia con el perfeccionamiento ecológico que practica hansgrohe.